¿Qué puede haber más importante que el agua?

Es vital para nuestra salud: es el medio dónde ocurren todas las reacciones químicas de nuestro cuerpo, nos ayuda a regular la temperatura corporal, lubrica las articulaciones y otras muchas funciones. El 70% de nuestro peso es agua y tenemos que mantenerlo así con una buena hidratación (añadir enlace a publicación sobre hidratación más adelante).

Pero el agua, de forma natural, también puede ser una fuente de enfermedades como el cólera, el tifus, la hepatitis o la diarrea (añadir enlace a publicación sobre diarrea más adelante). Además, puede contener componentes tóxicos como el arsénico o el cadmio. La falta de acceso a agua potable es responsable de miles de muertes al año y no sólo en el tercer mundo. El análisis de potabilidad de aguas sirve para determinar si es apta para el consumo o no.

¿Quién dice si el agua es apta no apta?

El Real Decreto 140/2003 del 7 de febrero regula los criterios sanitarios de la calidad que debe tener el agua para ser apta para el consumo humano. En ese aspecto, establece que “un agua salubre y limpia no puede contener ningún tipo de microorganismo parásito o sustancia, en una cantidad o concentración que pueda suponer un riesgo para la salud humana”. Parece muy obvio. Pero también muy general. En sus anexos A y B incluye unas tablas que recogen los parámetros básicos que debe cumplir el agua para ser declarada como “apta para el consumo humano”.
En nuestra farmacia nos basamos en esta norma para la elaboración de un protocolo que determina si tu agua es “apta para el consumo humano”.

¿Cómo se analiza el agua?

Para ello filtramos una pequeña cantidad de agua sobre un filtro y lo incubamos durante 48 horas. Con los medios de cultivo selectivo que utilizamos podemos ver qué tipo de bacterias hay y contarlas.

Después toca analizar los parámetros fisicoquímicos:


•    pH


•    Conductividad


•    Amonios


•    Nitritos


•    Nitratos

Estos parámetros nos indican si hay (o hubo recientemente) contaminación y nos ayudan a establecer el nivel de calidad del agua.
Puede que todo esto te suene muy técnico. Pero cuando analicemos tu agua te daremos un informe detallado con el resultado, que te explicaremos en ese momento, y mucha información sobre qué es cada cosa. Y si aun así tienes dudas, sabes que puedes preguntarnos absolutamente todo lo que quieras.

¿Cuándo analizar el agua?

En Galicia vivimos muchos en el rural. El agua de las casas suele provenir de una traída o de un pozo de barrena en la propia finca. Sabe muy bien y es un agua maravillosa. Pero no pasa ningún control. Es bueno hacer un análisis una vez al año o cada dos. De esta forma nos aseguramos de que ninguna filtración nos contamine nuestra fuente de vida.
Es especialmente importante hacerlo si en la finca de al lado abonan con purines o acumulan escombros.

¿Cómo analizo mi agua?

Pues sólo tienes que seguir estos dos pasos:


1.    Venir a la farmacia y pedir un envase estéril para análisis de aguas. Este frasco inmenso (2L) que te entregaremos lo tienes que llenar con tu agua. En la farmacia te explicamos cómo hacerlo de la mejor forma posible para evitar contaminar la muestra.


2.    Traernos el agua. Hazlo lo más pronto posible después de cogerla. Cuanto menos tiempo pase entre la recogida y el análisis de la muestra mejor.

IMPORTANTE: trae tu muestra preferiblemente por la mañana y entre semana. El fin de semana nos cuesta mucho analizarla porque sólo estamos dos en la farmacia. Así que, por favor, no nos las traigas la muestra el domingo por la tarde.
Y ya está. En 3 días tendrás el informe con el resultado.